En 1963, el fundador de la casa, Sanzio Nicolini, tuvo la valentía de embarcarse en un tortuoso viaje lleno de aventuras. Su enfoque vanguardista (construir yates de superlujo de acero y aluminio para una clientela exigente y selecta) ha dado importantes frutos. En los años 60, los yates CRN tenían entre 15 y 20 metros de eslora, con un diseño reconocible a simple vista. El primer proyecto de 23 metros, el Super Conero, dio lugar a buques todavía más grandes y prestigiosos construidos en colaboración con importantes diseñadores que ayudaron a forjar la reputación de CRN a escala internacional.
En los 70, las emblemáticas líneas de los yates CRN se convirtieron en un leitmotiv que ha resistido sin fisuras al paso del tiempo. Los barcos siguieron creciendo de forma inexorable, a menudo adelantándose a las necesidades de un mercado cada vez más complejo. Sanzio Nicolini y Carlo Riva empezaron a colaborar con resultados muy positivos. Entre 1970 y 1978, CRN construyó también ocho buques para Riva: seis Marco Polos, inspirados en el Super Conero, y dos Vespuccis, uno de los cuales se convirtió en el yate personal de Carlo Riva. Esta colaboración entre dos grandes maestros de la innovación, Nicolini y Riva, fue un momento crucial para sus compañías y para la industria italiana de los yates de recreo en general. En 1978, CRN construyó su primer yate con una eslora de más de 45 metros: el Fath Al Khair de 47,2 metros, para un emir de Oriente Próximo. Este fue el pistoletazo de salida de un tipo de buques que siguió desarrollándose en la siguiente década.
Los clientes de CRN en los años 80 eran sobre todo propietarios griegos y miembros de la realeza de Oriente Próximo que buscaban yates cada vez más grandes, que en aquel momento alcanzaban entre los 32 y los 61 metros de eslora. 1983 fue un punto de inflexión en la historia de CRN. Este fue el año en el que CRN construyó y entregó el megayate F100, un yate de 32,8 metros diseñado por Gilgenast para Gianni Agnelli, líder de la famosa dinastía italiana de fabricantes de coches. El F100 fue también el primer yate explorador del mundo de la navegación. Otro hito de estos años fue el Azzurra de 47 metros, construido para un cliente estadounidense en 1988, cuyo interiorismo fue obra de la diseñadora Paola Smith, un nombre muy conocido del panorama estadounidense del diseño de interiores.
Los clientes de CRN procedían sobre todo de Oriente Próximo, una región que había entrado en un período de inestabilidad sin precedentes, que empezó con la Guerra del Golfo a principios de la década. CRN optó por diversificar sus operaciones para incluir las reparaciones y la parte puramente comercial. Se produjo el lanzamiento de embarcaciones con un tamaño considerable, entre otras, Awal II (65 metros, 1990), Maracunda (50 metros, 1990), Lady Anne PB (40 metros, 1994), Pegaso (48 metros, 1996), Sahab IV (50 metros, 1997), Pestifer (50 metros, 1998) y Numptia (61 metros, 2000), la última creación de CRN en esta década, coincidiendo con el cambio de titularidad que cambió necesariamente el destino del astillero. El Numptia tenía una popa claramente redondeada, diseñada por CRN en colaboración con Studio Scanu, que le hizo inmediatamente famoso en todo el mundo.
En 2002, CRN alcanzó un nuevo hito que ampliaría sus conocimientos técnicos y su capacidad de producción: la compra del astillero vecino, Mario Morini, un nombre histórico en la construcción naval. La experiencia de Morini en la construcción con acero, adquirida con la fabricación de buques comerciales, mercantes y militares, encajó a la perfección con las necesidades de CRN y la unión entre ambos astilleros condujo a la creación de una explotación impresionante, con unas instalaciones de 80 000 m2 equipada con un enorme puerto privado, que se convertiría en uno de los astilleros más grandes de toda Europa. En esta etapa, CRN ha ampliado todavía más su cartera y ha diversificado su producción, para combinar sus embarcaciones tradicionales de acero y aluminio con otras nuevas de materiales compuestos. Y fue así como nacieron las exitosas líneas de megayates de materiales compuestos de CRN: 128’ (40 metros) y Navetta 43 (43 metros). Hasta cinco embarcaciones de recreo se lanzaban entonces cada año y la flota de CRN siguió creciendo rápido, al igual que su fama. Kooilust Mare (2003) y Saramour (2005) fueron dos yates de 46 metros inspirados en Magnifica, diseñados también por Nuvolari & Lenard, y el concepto de megayates «totalmente personalizados», desarrollado en esa misma plataforma naval, empezó a cobrar fuerza. Fue entonces cuando empezó la colaboración con el estudio de arquitectura Zuccon International Project, cuyo primer resultado fue el Ability de 54 m en 2006. Otros yates construidos en los siguientes años fueron Givi (60 metros – en 2007), Maraya (54 metros – en 2007), Romance (57 metros - en 2008), Tacanuyaso MS (60 metros – en 2008), Blue Eyes (60 metros – en 2009), Mimtee (60 metros – en 2010) y Darlings Danama (60 metros – en 2011).
In 1983, CRN delivered the F100, a 32.8-metre yacht designed by Gerhard Gilgenast for Gianni Agnelli, head of the famous Italian car-making dynasty. It was an adventure that
defined CRN’s future and gave the company huge impetus. The F100 was the most advanced vessel that the yard had yet built; she foreshadowed a type of yacht that would be all the rage twenty years later. Her unmistakable svelte lines by Gilgenast helped to launch the “minimalist” movement in contemporary yacht design. She was an extremely robust, comfortable craft well-suited to long cruises in all weathers, the first yacht with floating rubber supports for a delightfully quiet ride. This was also the first explorer yacht. The F100’s groundbreaking design would prove inspirational, paving the way for many others to follow.